sábado, 25 de febrero de 2012

¿Cuál, es entonces la causa principal que originó la revolución campesina de Huánuco de 1812?.

¿Cuál, es entonces la causa principal que originó la revolución campesina de Huánuco de 1812?.

Mg. Roger Vidal Roldan

Diario Ahora, 22 de diciembre de 2011.



Como consecuencia del debate realizado en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán- Huánuco el pasado 23 de noviembre de 2011, organizado por docentes universitarios, abogados y doctores, Jorge Espinoza, Armando Pizarro, Guillermo Pinto y Hamilton Estacio, aunque un poco tarde, queremos manifestar, que este primer evento público en nuestro campus universitario, tuvo como es natural cosas muy positivas y también del mismo modo, limitaciones metodológicas y sobre todo teóricas en el campo de la ciencia historia. En varias de las intervenciones de los invitados entre conferencista y panelistas, no se llegó a consensos valederos, sobre, por decir, cual habría sido la causa determinante que originó la insurrección y posterior revolución campesina de 1812.

Nosotros, por nuestra parte, opinamos de manera diferente a los demás. Manifestamos que no fueron causas externas, sean europeas o de la ciudad de Lima colonial, que influenciaron para la insurrección popular. Al no haberse discutido con mayor profesionalismo y criterio historiográfico, es que no se arribó a estas conclusiones en aquel importante debate. Pretendemos retomar la discusión ahora, con el único propósito de arribar a la verdad histórica.

En nuestra libro titulado La Noche Más Larga de Huánuco, 22 de febrero de 1812, Ensayo Histórico, presentada a la sociedad huanuqueña el año 2006, planteamos nuestra posición sobre la causa principal que originó esta insurrección. Decíamos entonces “Desde inicios del coloniaje, se establece un débil circuito económico regional entre el eje: Panataguas- León de Guánuco -Cerro San Esteban de Yauricocha y la ciudad de Lima. “Entre los vecinos de Junín y Huánuco por una parte, y los de Panao, por otra, desde muy antiguo ha existido un activo intercambio de mercaderías y productos…” (Fernández Maldonado, 1938:9). A la ciudad minera de Cerro San Esteban de Yauricocha se lleva desde Huánuco aguardiente, chancaca y coca para los indios que laboraban en los socavones mineros, así como ganado caballar, adornos de plata, jáquimas, bozales de caballos, herrajes de hierro para la caballería, muebles de madera , ollas de barro. La gran masa indígena y mestiza mayoritariamente se dedica a la producción comunitaria de especies agrícolas, ganaderas y artesanías. ” De estas actividades económicas depende el bienestar económico y social de la población rural.


La pronta implantación drástica del monopolio comercial por las autoridades españolas afecta mayormente a los indios y mestizos de la subdelegación de Panataguas y pueblos al norte de Huánuco. “… don José Castillo auxiliado por los españoles, no sólo extorsionaba a los indios, exigiéndoles mitas, requisándoles animales e imponiéndoles onerosos tributos, desproporcionados a sus recursos, sino que ejercía un verdadero monopolio, no permitiendo que ningún otro comerciante pudiera establecerse en la localidad.” (Fernández Maldonado, 1938: pp. 8,9). Las autoridades españolas desarrollan una política de control sobre productos agrícolas tradicionales e industriales, como, el establecimiento de un estanco de tabaco en la ciudad de Huánuco. El virrey José Fernando de Abascal, ante la presión de las autoridades españolas de suprimir el tributo de los indios, intenta cumplir parcialmente con este dispositivo, aplicando nuevos tributos, esta vez para los mestizos, los criollos y los mismos españoles.

La supresión del tributo indígena aunque no pudiéramos admitirlas, va a originar sin duda la disminución de los sueldos e ingresos económicos de las autoridades españolas, militares, y muy especialmente de los subdelegados de Huánuco y Panataguas. Para en parte compensar sus sueldos disminuidos o eliminados, las autoridades españolas y los militares de la ciudad de Huánuco, implantan el control y monopolio comercial a los productos provenientes de Panao. Esta medida y actitud administrativa que no existió antes, pero, que al ponerse en funcionamiento, directa e indirectamente va a perjudicar el normal flujo de comercio existente entre Panataguas, León de Huánuco y el asiento minero de Cerro San Esteban de Yauricocha. El monopolio comercial y el acaparamiento forzado de los productos agropecuarios por un grupo de españoles, principalmente en la subdelegación de Panataguas, va a constituirse en el factor o causa principal determinante que va a motivar el desencadenamiento de la insurrección anticolonial y anti feudal de las masas populares indígenas y mestizas del campo a la ciudad de León de Guánuco.

El efecto producido por las medidas administrativas coercitivas y controlistas, que disponen y aplican las autoridades españolas de Huánuco y Panao, tienen enorme impacto en los pueblos de las zonas rurales y también afectará a la ciudad de Huánuco, debido a que reduce y paraliza drásticamente el normal flujo de la comercialización de productos a escala local y regional que realizaban desde hace décadas los campesinos panataguas. Los explotadores y acaparadores de la producción campesina, son entre otros, el subdelegado español de panataguas, Alfonso de Mejorada y su ambiciona mujer, Catalina Llanos y Escolana, así como del comerciante español José Castillo. Diríamos entonces que estos hechos son ya, los efectos del nuevo suceso histórico que va naciendo y se podría argumentar, que son resultado de las condiciones objetivas mínimas y necesarias para que surja la violenta insurrección popular, nunca antes imaginada, ni vista en la ciudad española de Huánuco.

El hecho de suprimir el pago del tributo indígena en el virreinato del Perú, en sus intendencias y subdelegaciones o provincias, dispuesto desde España, mediante Real Decreto emitido por las Cortes Generales en febrero de 1811, sin que se propongan, es la que ha originado, primero, el descontento generalizado y posteriormente, la insurrección armada en Panao y demás pueblos, y constituye a nuestro entender, la causa externa principal, de tipo económico-administrativa y un factor subjetivo de mucha importancia, que se produjo en contexto europeo, y que influyó indirectamente, para que los subdelegados huanuqueños, por propia cuenta, decreten el monopolio y control del comercio en su ámbito territorial.


El análisis sobre la interrelación económica y administrativa, entre la supresión del tributo indígena, y la creación e imposición del monopolio comercial contra los indígenas en Panataguas y Huánuco, fue precisamente, nuestro aporte historiográfico, para fundamentar, que fue ésta, la que motivó el levantamiento indígena y no otras causas, muy subjetivas y lejanas. Mejor, les invitamos a leer detenidamente la carta que el virrey Fernando de Abascal, remite a las autoridades españolas en 1811, recopilada por el desaparecido historiador peruano don Guillermo Lohmann Villena. “El punto en cuestión sobre abolir o no el tributo de los indios, es uno de los más delicados que pueden ofrecerse ... Demostrada la necesidad de quitar el tributo, falta por examinar los inconvenientes que podría traer; el mayor que yo encuentro es el llenar el vacío de 765 mil pesos anuales que resultará a la Real Hacienda, más los sínodos de los curas, sueldos de Subdelegados, etc. ... la abolición del tributo, sería ponerlo en peor estado … Lima 1º de abril de 1811,José Abascal ” (J. Abascal, citado por Guillermo Lohmann Villena, 1972: 236).


Por tanto, las otras causas que algunos manifiestan como decisivas, para nosotros, son de índole subjetiva, de tipo secundaria, indirecta y de poca gravitación, para el desencadenamiento del suceso del 23 de febrero de 1812.

¿QUE PASO REALMENTE EN EL PUENTE HUAYOPAMPA EL 23 DE FEBRERO DE 1812?

¿QUE PASO REALMENTE EN EL PUENTE HUAYOPAMPA EL 23 DE FEBRERO DE 1812?

Mg. Roger Vidal Roldan.

Diario Ahora, jueves 17 de noviembre de 2011.


Este corto episodio o pasaje histórico que aconteció en la mañana del 23 de febrero de 1812, a nuestra opinión, tiene mucha importancia para poder re construir el suceso histórico ocurrido, y que nos aproxime a la verdad, muchas veces difícil de ser lograda y aceptada, sobre todo por los acérrimos regionalistas huanuqueños subjetivos y románticos. Sobre el particular, existen muchas interrogantes que podríamos proponer a los investigadores contemporáneos. Por razones de espacio, solo, realizaremos la siguiente interrogante ¿Porqué motivos el sacerdote Marcos Duran Martel confía más en el criollo Domingo Berrospi y no en los líderes indígenas? La participación oportunista de Domingo Berrospi se remonta a días anteriores al 23 de febrero. Este cuestionado y traidor personaje a la revolución de Huánuco de 1812 aparece en el escenario histórico en la mañana del 23 de febrero, en las inmediaciones del puente Huayopampa, junto al sacerdote Marcos Durán Martel.


El religioso agustino muy temprano celebró misa en la capilla de Guayao pampa. Terminada esta homilía, propuso a los insurrectos traer desde la ciudad de León de Huánuco al criollo Domingo Berrospi, para que sea su Jefe Político y Militar. Efectivamente, cruzando dicho puente colgante, el conocido criollo, ingresa a dicha capilla, para, a los pocos minutos, rápidamente la abandona y antes, manifiesta que volverá dentro de dos horas. Respecto a este interesante hecho ocurrido declara el procesado revolucionario Francisco Pérez:
“ ... El confesante vio… dos difuntos, causados por dichos indios, y a este tiempo llegó á la capilla inmediata el padre agustino Fray Marcos Duran Martel, y al tumulto de indios que havía les dijo , que les daría misa, y que la oyesen, y en efecto la oyeron, y luego después tiró á apaciguarlos, proponiéndoles que si querían por su Jues á Don Domingo Berrospi… (Pérez, en Revolución de Huánuco de 1812, 1971: pp. 85,86, Volumen Dos). El ánimo de los insurrectos indígenas panataguas se encontraban muy agitadas, y peor, era la de los indígenas del frente, es decir del lado izquierdo del rio Huallaga y de la capilla Huayopampa, que se habían posesionado del camino que conduce a la ciudad a de Huánuco. A estas horas difíciles del 23 de febrero, día del inicio de la insurrección indígena rural, se podría decir, que la situación le era muy difícil al sacerdote Duran Martel, ya que él, en las semanas anteriores, junto al criollo Domingo Berrospi , fueron los que incitaron a los indígenas para que marchasen a la ciudad de Huánuco. Creemos nosotros, que solo, Duran Martel, no podría dar una salida o solución rápida a este grave e incontrolable problema político y social, nunca visto en esta sub delegación de Huánuco.


Solo así, entenderíamos, porque apresuradamente llamó a su socio insurrecto, Sr. Domingo Berrospi, que estaba en la ciudad de León de Huánuco. Este entendimiento de ambos caudillos criollos, nos lleva a sospechar que no confiaban de verdad en los alcaldes indios panataguas y menos en los insurrectos radicales que venían desde los pueblos de Quera, Pachabamba y Churubamba ,bajo el liderazgo del mestizo José Conteras.

Respecto a este interesante hecho y notorias contradicciones inter clases de los insurrectos, se tiene la opinión del testigo A. Rodríguez: “ ... fue allá Fray Marcos Duran Martel y les dio misa á los indios, y después de ella les dijo que bendría su General ... y que a poco rato vió en ese parage de la capilla á Fray Marcos, Don Domingo Berrospi, el padre Ureña, Valentín Urtado, y el tuerto Albarado; que al pasar don Domingo por junto al puente, quisieron los de de esta banba tirarle piedras, y que los de la otra gritaron para que no tirasen piedras disciendo ay viene el General ... oyó fue que quando don Domingo llegó a la capilla le digeron los indios, sí tú eres nuestro General, paganos dos mil pesos de la plata de los chapetones. ... se retiró don Domingo disciendo que se detuviesen, que el volvería con bandera... que mucho después por que unos indios que estaban en esta banda gritaron disciendo que venía el General. Se dirigieron todos y se encontraron con Don Domingo Berrospi ... y lo único que se persivió fue que don Domingo les dijo : “bayan pues que almorsarán la casa de los chapetones “ que también estuvieron en ese parage su padre don Manuel, Fray N. Ureña, el prior dominico Fray Marcos Duran Martel ...”. Rodríguez, en Rev. Huánuco de 1812, 1971: pp. 278, 279, Seg. Vol.). En el testimonio del insurrecto A. Rodríguez, se puede percibir claramente, que existen dos grupos o bandos de indígenas.


Unos que apoyan como su nuevo General, al criollo Domingo Berrospi, y el otro, de la margen izquierda del rio Vilcomayo o Huallaga, que son sus opositores definidos. Creemos, que este testimonio es para nosotros muy esclarecedor y que nos permite saber, el desarrollo y posterior direccionalidad que tomará la naciente insurrección campesina rural, y nos permite a detectar la actitud oportunista y acomodadiza que asumieron estos criollos huanuqueños, a quienes algunos historiadores les brindan muchas lisonjas y loas inmerecidamente.

La declaración del revolucionario José Sánchez respecto a este pasaje polémico de la historia de Huánuco, que analizamos es bastante elocuente: “Que á poco rato se apareció Fray Marcos Martel con su estola, y les dijo misa amonestándolos para que no entrasen á esta ciudad, y que volviéndose á preguntar los indios por su general, les contesto Fray Marcos desciendo que su General hera Don Domingo Berrospi que entraba con Hurtado... que a Berrospi le quisieron tirar hondazos, y balas al huir al puente lo que impidió Fray Marcos, avisandoles que era el General el que iba. Que Berrospi entró abrasandolos y que los indios hiceron lo mismo con él, y que a estos les dixo (Duran) ,que una vez que lo havían nombrado de su General que le havían de obedecer .”.(J. Sánchez, en Rev. Huánuco de 1812, 1971; 428).

Marcos Durán Martel, al parecer en su proyecto sólo pretende cambiar a las malas autoridades españolas de Huánuco y Panataguas y no cuestiona el sistema colonial imperante de explotación de los indígenas, y por ello, confía más, en algunos mestizos escogidos de esta ciudad, tales como José Sánchez, Manuel Rodríguez, Francisco Rodríguez, José Tapia, Antonio Espinoza “ el limeño”, Manuel Reyes “Coco” ,Manuel Andrea, José Mirabal y Francisco Bustamante. Lo que no puede la población indígena, es comprender con claridad, porque el sacerdote Marcos Durán Martel en pleno inicio de la insurrección campesina, defiende a capa y espada a Domingo Berrospi ante los lanzamientos de piedras y críticas realizadas por el sector radical de los indios, conducidos por el naciente comandante guerrillero José Contreras en el extremo oeste del puente Guayopampa, en la mañana del 23 de febrero de 1812.

FUENTES ESCRITAS BÁSICAS PARA COMPRENDER LA BATALLA DE AMBO DE 1812

RELACION VERIDICA Y AUTENTICA DE LA REVOLUCION QUE ESTALLO EN LA CIUDAD DE LEON DE HUANUCO EL SABADO 22 DE FEBRERO DE 1812. POR PEDRO ANGEL JADO.

Mg. Roger Vidal Roldan

Diario Ahora, 03 de noviembre de 2011.


Este, es un documento escrito muy valioso, que nos acerca mucho mejor a la verdad sobre el suceso acontecido en la actual ciudad de Ambo, entre el 5 y 18 de marzo de 1812. Es un resumen breve que hemos realizado, de una larga y detalla carta que el sacerdote Dr. Pedro Ángel Jado, de la doctrina de Huariaca, remitiera al Arzobispo de las Heras de la ciudad de Lima, el 19 de marzo de 1812.

El sacerdote Domingo Angulo, fue el primer investigador en utilizarlo, con el título de “La Revolución de Huánuco de 1812”, inserto en la Revista del Archivo Nacional del Perú, Tomo II, Entrega II, Lima, 1921, pág. 293-346. La referida fuente histórica en base a una inicial crítica interna que hemos realizamos, la podríamos catalogar de ser una narración indirecta del hecho histórico en base a otros informantes oculares, acontecido en Ambo y a más de 30 kilómetros de distancia de Huariaca. Pero, que su importancia como fuente, radica, en que es el único documento que da información casi minuciosa y a diario, del inicio y desenlace de la revolución campesina de Huánuco de 1812. Si bien es cierto, que el informante y la misma fuente escrita en su modalidad de narrativa histórica, es un sacerdote muy identificada con España y con sus autoridades, como el intendente de Tarma, José Gonzales de Prada, no deja de tener importancia, porque, nos aproxima casi íntimamente al suceso histórico, con algo de objetividad, salvando algunas subjetividades y partidismo ideológico que toma el referido sacerdote a favor del sistema colonialista y sobre todo cuando pide mano dura y cruel trato para los revolucionarios indígenas explotados y marginados por las élites española en santa alianza con los criollos acomodadizos. Nosotros sugerimos a cada persona, leer detenidamente este documento, que es especie de parte de guerra, para que realice su propia interpretación histórica y emita su juicio de valor, sobre este documento y hecho histórico que presentamos a continuación.


El gremio de europeo del Cerro dispuso con la mayor generosidad el socorro para Huánuco, compuesta de 70 hombres, 50 europeos y restantes criollos de aquel mineral. El no haber fusiles hizo que solo viniesen armados con 3O escopetas, algunos sables y pistolas. A estos se agregaron en este pueblo como 25 o más de los emigrados de Huánuco, que en todo componían una compañía de 100 hombres mal armados que salieron de aquí para el asiento de Ambo… y llegaron allí el sábado temprano. La jente del Cerro estaba mal armada, sin disciplina. Estuvo en Ambo custodiando los puentes de Huánuco y Tomayquichua, y heran pocos para defender estos dos puentes. El de Huacar mandaron desatar, este último con noticia de que los indios trataban de invadir el puente y puesto de Ambo.

Los indios, y muchos mestizos y gente disfrazada de Huánuco como en número de 2 mil dejaron ver acometiendo a Ambo por los dos puentes el jueves 5. La partida hizo una defensa bárbara desde las 3 de la tarde hasta las 8 del día 6, con solo la pérdida de un joven europeo, y otros europeos heridos de bala. Piedras de honda que llovía sobre ellos desde un cerro que domina al puente de Huánuco. De los indios morirían según los informes más ajustadas como 70. A las 9 del día se le noticia que los indios tendían una maroma, por el lugar del puente de Huacar, y con ella con palo habían pasado en mucho número, y les tenían cortad la retirada. En el conflicto, cada uno huyo como pudo, a pie, uno montando dirigiéndose hacia el pueblo de Chaucha. En la noche se quemó el puente de Huánuco. Las gentes de Huacar ayudaron a los indios a tender la maroma, y unidas a ellos entraron todos a Ambo, saqueando el pueblo, matando un criollo y a un bárbaro catalán… y hicieron horrores que no pueden escribirse. No perdonaron casa alguna, cuyas puertas y hasta los muebles no hiciesen pedazos, llevándose los avíos de montar, y demás que dejaron los europeos en su precipitada juga Estos dispersos llegaron a Chaucha, y por Rondos llegaron a Huariaca en un estado que lastimaba el corazón, a pie, descalzos, heridos de piedra. El sábado 7, llego el señor gobernador intendente con 500 hombres armados, 4 cañones. Hasta ese día Huacár estaba en insurrección… Cayna empezó a conmoverse, y estos indios saquearon una haciendita de don Domingo Mirmanda.

Su residencia en este pueblo, fue hasta el martes 10 en cuyo día pasó el exercito a Rondos, el 11 a Chaucha, y el 12 a Ambo. Con su tránsito los pueblos de Pallanchacra prestaron servicios… Huacar no quería obedecer sus órdenes. Día 16 , pasó el capitán de artillería Montiel con 2 cañones, Y el armamento que remite es excelentísimo… que los indios insurgentes habiéndose quedado en la otra banda de Ambo… vieron vajar por los altos la tropa para Ambo, se retiraron precipitadamente. El señor intendente con 6 compañías bien disciplinadas, lleva 100 hombres europeos del Cerro capaces solos de acabar con Huánuco. Lleva 6 cañones capaces de destruir un enemigo 100 veces más poderoso. EL 17 estuvo concluido el puente y que por la tarde se vieron algunas partidas de indios por los altos del lado de Huacár, y algunos por el lado de Huaylla. Se reunió el exercito el 17 al medio día, con el armamento que remitió el excelentísimo señor Virrey.
Que se preveía el exercito marcha para Huánuco hoy 18. El día 19 por la tarde supimos de una acción que sostuvieron nuestras tropas contra los insurgentes en las inmediaciones de Ambo camino a Huánuco. El miércoles 18 después del medio día, y en que perdieron los yndios como 300 hombres muertos, y 35 prisioneros. De nuestra parte más que de 3 heridos de la tropa de Tarma, y un europeo de los voluntarios del Cerro. Huyeron hacia Huánuco los que estaban en las alturas creyéndose que van a replegarse a la ciudad. 195- 204 pp. 1

BIBLIOGRAFIA.
1. Colección Documental de la Independencia del Perú. Tomo III, Conspiraciones y Rebeliones en el siglo XIX, Volumen 4, La Revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalies de 1812.Comision Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, Lima, Talleres Gráficos Editorial Universo S.A., 1971.

PREPARANDO LA CONMEMORACION DEL BICENTENARIO DE LA REVOLUCION DE HUANUCO DE 1812

DOCUMENTOS SUPLEMENTARIOS SOBRE LA REVOLUCION CAMPESINA DE HUANUCO DE 1812

ROGER VIDAL ROLDAN (*)
Diario Hoy regional, 27 de febrero de 2010.

El historiador arequipeño y gran amigo de Huánuco, licenciado Cipriano Lucio Quispe Quispe, en la pagina Opinión 9 del diario Hoy Regional, del pasado sábado 20 de febrero de 2010, bajo el titulo “Levantamiento de Huánuco en 1812,”ad portas” de su bicentenario” publico un interesante artículo invitando a la sociedad huanuqueña y a sus intelectuales a tomar parte activa sobre la conmemoración del bicentenario de la revolución o levantamiento promovidos por los indígenas de la subdelegaciones de Panatahuas y León de Huánuco y que conto con el apoyo de un sector de criollos revolucionarios.
Como es de esperarse, el tema motivador, precisamente, viene desde las canteras de un historiador de carrera, afincado muchos años en nuestra ciudad, como es Quispe Quispe: “… con el ánimo de incentivar hacia una verdadera identidad regional, intentamos abrir nuevos debates acerca de los sucesos acaecidos durante los meses iníciales de 1812 dentro de la región de Huánuco” (Quispe, 2010: 9. diario Hoy Regional). 1

Concordamos con la acertada apreciación de Quispe Quispe, en el sentido de que efectivamente, -“la enseñanza de la historia se está deslingando cada vez mas de la investigación histórica”-. Por mucho tiempo nosotros los huanuqueños para intentar conocer y enseñar nuestra historia , hemos tenido que recurrir a libros y textos mayormente investigados y escritos por intelectuales limeños, o en todo caso, simplemente, acudir fácilmente al libro más accesible y entendible, como constituye el importante libro “Historia de Huánuco” de don José Varallanos. Pero, cuando se trata de profundizar con mayor análisis un hecho histórico, para buscar nuevas respuestas, interrogantes o hipótesis, asistimos a problemas teóricos o metodológicos históricos difíciles de solucionar.Quizá, en parte se deba a graso error que cometemos, y está, en el hecho de que solo sabemos consumir o “digerir” información histórica lo que otros ha interpretado y escrito. Creo que ahí, esta la acertada observación que nos hace Cipriano Quispe Quispe, en que estamos aun “desligados cada vez más de la investigación histórica”. Este cuestionamiento irrefutable, del intelectual arequipeño lo asumimos con toda entereza y con frente en alto, debido a que muchos de nosotros como catedráticos en la Universidad Nacional Hermilio Valdizan - Huánuco (que pronto cumplirá su 50 aniversario de inicio de sus actividades institucionales) que estamos vinculados a la especialidad de historia y geografía, aun, no hemos cumplido con la delicada tarea de ser docentes universitarios de verdad y comprometidos investigadores del proceso histórico de Huánuco.

Este problema, se empeora, debido a que no contamos con una capacidad y preparación teórica profesional histórica; y sobre todo que somos carentes en no poseer el perfil humano y sociológico dotados de “… nuestra personalidad histórica, diferenciada y fuerte…” (Pavletich, 2003:28) 2 , y agregado a ello, nuestra incapacidad manifiesta de no conocer y difundir adecuadamente nuestra rica y variada historia ancestral y contemporánea. Todo ello, han hecho que descuidemos en realizar nuevos trabajos de investigación sobre acontecimientos ya conocidos u otros por desentrañar, que requieren de una necesaria y nueva interpretación historiográfica y re lectura de los diferentes sucesos históricos que han acontecido en Huánuco, pero desde distinta significación, análisis interpretación y utilidad histórica.

Estamos plenamente de acuerdo con el historiador arequipeño, cuando afirma, en su oportuna convocatoria, cuando dice: “… según nuestro modesto entendimiento han puesto el tema sobre la mesa del debate y han iniciado a convocarnos al dialogo constante para enfrentar en mejores posibilidades el bicentenario que está ya tocando nuestras puertas.” (Quispe 2010:9).

Efectivamente, solo nos faltan escasos 24 meses, para arribar al bicentenario de la Revolución Campesina de Huánuco de 1812, como lo tipificamos nosotros. Esta convocatoria nos permite ir dando algunas ideas, sobre este bicentenario, como que este suceso histórico, debe tener una connotación internacional, tal como viene ocurriendo con los hechos revolucionarios de las Juntas de Gobierno de Chuquisaca (Bolivia) de 1808; de Quito (Ecuador) de 1810, Caracas (Venezuela) de 1811 y el de Buenos Aires(Argentina) de 1810. Decimos internacional, porque la revolución campesina derrotada de Huánuco de 1812, tuvo ramificaciones con la junta de gobierno de Buenos Aires y con la Quito, en este caso con la persona del célebre cura revolucionario Mariano Aspiazo. Debemos constituir una comisión nacional o regional, que organice solemnemente este hecho histórico que tuvo una gran repercusión a inicios del siglo XIX en el virreinato peruano, dominado por España.

Agradecemos, por sus inmerecidos comentarios y reconocimientos que nos hace, Cipriano Quispe a mi persona, y a nuestro amigo e historiador huanuqueño Víctor Nieto Bonilla, en el sentido, de nuestras personas estamos contribuyendo con realizar otra modalidad de investigar, contar y publicar nuestra historia local o regional “ En estos trabajos, encontramos la nueva manera de ver la historia de Huánuco , es decir, ya se está iniciando a escribir “la nueva historia de Huánuco”(Quispe 2010:9). Así se refiere , el entrañable amigo de Huánuco , a las publicaciones históricas que realizamos como el caso de Víctor Nieto Bonilla, bajo el titulo ”Control político, sectores sociales y la revolución de Huánuco de 1812: Un estudio de la coyuntura política de Huánuco de fines del periodo colonial” , publicado en 2004 en la ciudad de Lima, y por Roger Vidal Roldán, con el nombre de “La noche más larga de Huánuco: 22 de febrero de 1812” (ensayo histórico) publicado en la ciudad de Huánuco en el 2006.

Con mucha modestia, aceptamos los comentarios, referencias y reconocimientos que nos hace, nuestro siempre afable amigo Cipriano Lucio, hecho, que no hace sino animarnos más para seguir batallando en esta actividad cultural, poco reconocida y entendida por nuestra sociedad en proceso de su aculturación y alineación cultural, por los fenómenos de la seudo cultura popular “chicha” y de la pretendida universalización de la cultura hegemonista de la sociedad post moderna del sistema capitalista neoliberal consumista y hedonista.

Tomamos como un reto, esta tarea difícil de cumplir, pero no imposible de realizarlo, como son los “asuntos para la discusión” que nos propone, el lúcido, autorizado y nuevo historiador sobre la participación de Huánuco en la guerra con Chile.

Queremos, aprovechar esta breve y atenta respuesta a Cipriano, para también agradecer, los estímulos intelectuales que recibí del intelectual, maestro y luchador social socialista Dr. Esteban Ocampo Rodríguez, quien en su excelente artículo periodístico en el diario Ahora del 16 de julio de 2009, bajo el titulo ”Indígenas y clase popular huanuqueños entre los precursores de la independencia nacional”, también inmerecidamente nos coloca en el acariciado podio de los historiadores peruanos, al decir “el historiador Roger Vidal Roldan nos conduce al ser de la historia huanuqueña, con su brillante ensayo denominado La noche más larga de Huánuco: ¿ Y cuál fue esa noche? la del 22 de febrero de 1812.” (Ocampo, 2009: 02, diario Ahora). 3

Quedan, pues, por encargo de Quispe Quispe, los historiadores e investigadores de Huánuco , el Perú y del extranjero, a investigar ,escribir y publicar nuevas interpretaciones sobre uno de los sucesos históricos más sangrientos , pero sublime y lleno de heroísmo por parte de los sectores populares entre febrero y marzo de 1812.

1. QUISQUE QUISPE. Cipriano, en “Levantamiento de Huánuco en 1812,”ad portas” de su bicentenario, diario Hoy Regional, sábado 20 de febrero de 2010, Opinión: pág. 9.
2. PAVLETICH TRUJILLO, Esteban. Autopsia de Huánuco. Huánuco, Biblioteca huanuqueña 11, Empresa Periodística Perú, 2003.
3. OCAMPO RODRIGUEZ, Esteban, en “Indígenas y clase popular huanuqueños entre los precursores de la independencia nacional”, jueves 16 de julio de 2009, diario Ahora, pág. 2.

(*) Mg. Roger Vidal Roldan, profesor titular de la cátedra de Historia Regional por más de 10 años, en la Facultad de Ciencias de la Educación- Universidad Nacional Hermilio Valdizán - Huánuco.